Pasaba el tiempo y crecía la urgencia de Carlos I por ceñirse una nueva corona y tomar las riendas de los asuntos del imperio. Pero en Barcelona le daban largas, pues el entusiasmo que suscitó su nombramiento como emperador se enfrió cuando apremió a las cortes catalanas para que le aprobaran y pagaran el servicio … Continúa leyendo La carta de los frailes de Salamanca
La carta de los frailes de Salamanca
