Los hechos de Villabrágima y el ‘Razonamiento’ de Antonio de Guevara

El día 2 de diciembre de 1520 se produjo un hecho que marcó definitivamente el rumbo de la guerra de las Comunidades. Tras varios días de asedio a Medina de Rioseco, donde se había refugiado el gobierno fiel al rey Carlos, el ejército comunero levantó los campamentos y se dirigió a Villalpando, el rico señorío del condestable de Castilla en Tierra de Campos. Esa decisión, que pudiera parecer una medida de castigo adecuada contra el más belicoso de los regentes, se reveló muy pronto una trampa, pues, al desviarse varias leguas hacia el oeste, dejó libre al ejército de los nobles el camino que unía la villa del almirante con Tordesillas, residencia de la reina doña Juana y sede de la Santa Junta. Se trató, sin duda alguna, de un grave error táctico que algunos historiadores explican como una traición de Pedro Girón, capitán general del ejército comunero, y otros como una trampa que ni él ni los demás capitanes supieron ver en su momento.

Entre estas explicaciones la que mejor acogida obtuvo fue la ofrecida por Antonio de Guevara al convertirla muy pronto los cronistas en la versión oficial. Sin embargo, desde hace tiempo se cuestionó la misma realidad del episodio en que se funda pues no fue corroborada por otros documentos de la época, algunos tan fiables como las cartas que en esos días intercambiaron los gobernantes y los nobles protagonistas de los hechos entre sí y con el rey. La aclaración de esas discrepancias es el objetivo de este artículo. Se parte, pues, de una descripción de los hechos de Villabrágima, ceñida a su desarrollo verídico tal como aparecen en la correspondencia mencionada, y se compara, a continuación, con el relato de Antonio de Guevara.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s