Con el artículo “Los templarios de Villalpando en el proceso” pensé cerrar, al menos de momento, el apartado del blog dedicado a los templarios, una vez alcanzado el objetivo que me había marcado: ofrecer a los lectores los materiales históricos que había utilizado para escribir El retiro del templario. Al parecer los comentarios sobre el modo como se fueron articulando en el relato sobre los hechos de los templarios en nuestra tierra estimularon el interés sobre el tema en algunos seguidores del blog y me han pedido información complementaria tanto sobre la Orden del Temple como sobre las órdenes militares en general.
En un primer momento, estuve a punto de seleccionar una lista de páginas web que fueran más interesantes y, de esto modo, responder a esa petición. No sospechaba que en internet al término “templario” corresponden más de seis millones de entradas y a “órdenes militares”, cerca de medio millón. Además, semejante abundancia va acompañada de otro inconveniente: en esos millones de páginas se encuentra toda clase de planteamientos imaginables: desde las aportaciones científicas más sólidas hasta las fantasías más delirantes. En vista de lo cual decidí centrarme en algunas publicaciones impresas que fueran rigurosamente históricas, que estuvieran estrechamente relacionadas con los hechos narrados en El retiro del templario y que fueran fácilmente accesibles.
De acuerdo con esos criterios, he seleccionado algunos títulos más interesantes, que agrupo en tres apartados: las órdenes militares, la Orden del Temple en general y la presencia de esta orden en Castilla y León.
Sobre las órdenes militares
En el recorrido bibliográfico que propongo, se podría partir de la lectura de un dossier de la revista La aventura de la historia (nº 79, 2005) titulado Los soldados de Dios.
En este informe un grupo de especialistas (Julio Valdeón, Alain Demurger y María Jesús Viguera, entre otros) ofrecen una presentación amena y solvente de las órdenes militares situándolas en su época y desmontando mitos que suelen mezclarse con su historia, sobre todo en el caso de la Orden del Temple.
Como ampliación del tema, pero centrado en España y Portugal, recomiendo el estudio más completo que conozco: Los monjes guerreros en los reinos hispánicos. Las órdenes militares en la Península Ibérica durante la Edad Media (2008) de Enrique Rodríguez-Picavea, Esta obra, resultado de un trabajo concienzudo, describe la trayectoria de las órdenes militares desde la creación de la Orden del Templo en 1120
hasta el momento actual. Según el mismo título, su marco de referencia es la Península Ibérica, donde estas organizaciones alcanzaron gran desarrollo, como lo demuestra la presencia de las tres grandes órdenes universales creadas en Tierra Santa (Orden del Temple, Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén y Orden Teutónica) y de las poderosas órdenes autóctonas (Calatrava, Alcántara y Santiago en Castilla y León; Avís y Cristo en Portugal, y Montesa en la corona de Aragón).
El amplitud de su planteamiento nos lo indica el enunciado de las cuatro partes en que se divide su contenido: orígenes, definición y tipología; actividades y funciones; organización interna y orden señorial, y relaciones de poder, propaganda e imagen.
Sobre la Orden del Temple
La historia de los templarios suscitó y sigue suscitando una atracción especial que se
manifiesta en publicaciones tan abundantes y variadas que no resulta fácil hacer una selección a gusto de todos los lectores. Por eso, me limitaré a señalar algunos más básicos que han recibido la aprobación de la mayoría de los interesados en el tema.
José Luis Corral en su Breve historia de la Orden del Temple (2006) nos ofrece un relato rigurosamente histórico, aunque muy resumido, de los hechos más significativos de esta orden así como de su forma de vida y organización. Dedica el capítulo final a desmontar las leyendas que enmarañan la memoria de los templarios con mitos sin fundamento.
En la misma línea se encuentra la obra de Georges Bordonove, cuyo libro clásico
La vida cotidiana de los templarios (1988) recrea los momentos más importantes en la vida de un templario desde su ingreso en la orden y resume los acontecimientos que marcaron la historia de la orden, con una referencia muy especial a Francia. Más recientemente publicó Los templarios. Historia y tragedia (2014), donde reelabora y enriquece su visión sobre el tema, poniendo de relieve la imagen de la Orden del Temple como una organización poderosa en la sociedad medieval, cuya autonomía le situaba sobre las jerarquías centralizadas de las cortes de la época.
Otro historiador francés, especialista en el tema, es Alain Demurger, que en Auge y caída de los templarios (2000), cuenta el origen, el desarrollo y la desaparición de una creación original del Occidente medieval: las órdenes religiosas militares, entre las que destaca la Orden del Temple como la primera y la más internacional de todas.
Sobre los templarios en Castilla y León
Gonzalo Martínez Díez, especialista en la Castilla medieval, publicó dos libros magistrales, básicos para el conocimiento de los templarios en nuestra tierra.
En Los templarios en la corona de Castilla (1993), describió, en una primera parte, la implantación de la orden en León y Castilla, su distribución comarcal y los acontecimientos más importantes de su trayectoria en el marco de unas relaciones complejas con los reyes, los nobles y las otras órdenes militares; y dedicó la segunda parte al proceso que culminó con su extinción. Con Los templarios en los reinos de España (2002) amplió la perspectiva y aplicó también el esquema y la metodología seguidos a las vicisitudes de la Orden del Temple en la corona de Aragón.
Por último, hay que mencionar la obra de José Andrés Martín Fernández, Templarios en Salamanca (2010), que, aparte de comentar aspectos principales de la orden que se encuentran en otras publicaciones, estudia su presencia, en la ciudad y provincia salmantinas y presta una atención muy especial al concilio de Salamanca (1310), en que se reconoció la inocencia de los templarios de Castilla y León de cuantas acusaciones se les hicieron durante el proceso.